DOUDOU O MANTA DE APEGO

Escrito doudou o dou dou, cuando se pronuncia suena “dudú”. Proviene de la palabra francesa “doux” que significa suave, dulce, blandito. Los Doudous son objetos de apego que ayudan a nivel cognitivo y emocional al crecimiento y seguridad del bebé.

¿Cómo funciona la manta de apego?

Hay dos maneras de utilizar el doudou. Ambas parten por lavarlo en un primer momento para después, colocarlo al lado del bebé cuando vaya a dormir. También es aconsejable que la madre/ el padre duerma con el doudou unas tres noches para impregnarlo de su olor, y que al pequeño le resulte familiar al incorporarlo a la cuna. El doudou aporta tranquilidad y seguridad.

Es a partir de los cuatro meses que el bebé empieza a reconocer su doudou y a asociarlo a que es la hora de dormir. La función de la manta de apego es darle a los bebés la sensación de compañía, confianza y protección cuando no tiene la compañía de sus padres.

Los bebés de entre 4 y 8 meses empiezan a ser conscientes de que tienen más independencia, y por tanto, se pasa de la dependencia absoluta de la madre a una mayor autonomía. La manta de apego funciona como objeto transicional que ayuda a superar ese momento. Por eso, a partir de estos meses, el doudou se convertirá en su compañero de descubrimiento, pasando de estar sólo presente a la hora de dormir a que el pequeño lo lleve consigo.

Puede ser de gran ayuda en el momento de destetarlo o cuando se cambie de la habitación de los padres a su cuarto.

¿Hasta cuándo se duerme/juega con la manta de apego?

Este es un tema totalmente variable que depende de cada niño. Cada uno evoluciona de manera diferente. Los peques lo abandonan con la edad, cuando toman más seguridad en sí mismos, cuando entran en el colegio y conocen a sus primeros amigos de juegos.

Se desprenderá del doudou cuando sienta que ya no lo necesita. En muchos casos es un objeto que será indispensable para el niño hasta más o menos los 6 años. Pasada esa edad el niño se separa progresivamente de él y solo lo necesita como objeto reconfortante en caso de desconsuelo o tristeza, por eso está bien conservarlo en en su cuarto para dormir, pero ya no tendrá todas las funciones que tenía cuando era más pequeño.

A pesar de todo esto nunca hay que forzar a un peque a tener un doudou, será él quien lo adopte o no. Cuando no lo tenga o use fuera del momento de dormir es porque habrá encontrado otras formas de sentirse seguro, como chuparse el dedo, manosearse un mechón de cabello o el lóbulo de la oreja.

Los doudous deben estar hechos de materiales hipoalergénicos, lavables y suaves para no perjudicar la piel del bebé. En Caja de Lola casi todas nuestras canastillas se componen por un doudou de algodón 100% orgánico que será el mejor compañero en las primeras sensaciones y retos del futuro bebé.

Ahora que ya sabes todo lo que necesitas sobre los doudous, solo te queda escoger tu favorito y empezar a disfrutar. Si tienes cualquier duda, escríbenos un correo a hola@cajadelola.com o ponte en contacto con nosotros a través de nuestras redes sociales, estaremos encantados de ayudarte.

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